La mamá del deporte de discapacidad en Itagüí

Julieth Paola Cano Restrepo, es la técnica del Atletismo Adaptado en Itagüí, la “Mamá de los Pollitos” como algunos podrían calificarla, la realidad de este gran ser humano, está en que más allá de los resultados obtenidos, lo fundamental para obtener esos logros, ha sido la ternura y el cariño que le brinda a estos seres que cada día la ven a ella en el deporte, como el camino más viable a su discapacidad.

Con un corazón inmenso, Cano Restrepo cuenta sus grandes aciertos, como también las tristezas y a lo que se ha tenido que enfrentar para poder brindar a estos “Ángeles”, una oportunidad de tocar la gloria a través de su mundo interior.

¿Cuánto hace que usted está en el atletismo?

“Contando convencional estoy aquí con el municipio de Itagüí hace 9 años”.

¿Cuál fue el logro más grande que usted ha tenido, o cuál ha sido lo que más ha ganado en uno y en lo otro?

“Mi mayor logro ha sido como entrenadora con éstos muchachos con discapacidad. Igualmente con convencional, pero en éstos momentos me siento afortunada orgullosa de estar trabajando con ellos, porque son jóvenes que le enseñan mucho a uno en la parte personal a vivir, la calidad de vida que cada uno como persona tiene que ir mejorando y avanzando; que no es la parte económica que muchas veces critica, llora, pues, son cosas materiales, mas se mira el interior de uno y la parte física y espiritual  qué tan importante es, que es lo que estos muchachos cada día le hacen vivir a uno y le dan a uno esas ganas como de cada día sobresalir con las cosas de la vida para sacar adelante”. 

Devolvamos la película unos años atrás: ¿Usted por qué le gustó y escogió el atletismo?

“Al atletismo lo escogí, o no lo escogí, me escogieron cuando yo empecé como deportista a los 12 años. Mi profesor Armando, de la Escuela Juan Echeverri, vereda El Progreso, fue el que me vio cualidades deportivas y con él fue que inicié en la escuela la parte deportiva personal. Ya de ahí obtuve varios logros y fui Campeona Departamental y fui Campeona Nacional, categoría infantil. Ya continué pues el proceso y quedé nuevamente en categoría menores en Pereira Campeona Nacional. Departamental seguí ya como tercer y segundo puesto. Ya de ahí tuve la oportunidad por medio del deporte, mis méritos como entrenadora, que inicié con atletismo convencional, empezamos un proceso, después de  que venía muy bonito con la entrenadora Emperatriz González, que fue mi entrenadora también, ya este personal que había  se fue, viajó y quedamos nosotros con Alcides, también muy agradecida porque él fue el que me indujo y me dio la oportunidad de llegar abarcar y a coger, digámoslo así: un apoyo para empezar a laborar con el municipio de Itagüí”.

¿Cuál ha sido el momento más difícil de ésta carrera suya?

“El apoyo, no para mí, sino para mis deportistas, porque para mí es muy importante un apoyo espiritual y un apoyo material para ellos, ya que uno como entrenador ve las dificultades de muchos de los muchachos y más que son atletismo de personas de bajos recursos, sea discapacidad o sea convencional. Son personas que aman mucho este deporte y yo lo viví, que no les importa si se vienen, si se van a pie, no les importa entrenar si hay un escenario cómodo, o no hay un escenario cómodo, entonces yo creo que por la parte deportiva es muy importante el apoyo, tanto espiritual como material, entonces me ha parecido muy duro, muy discriminado en esa parte y ahorita que lo estoy viviendo con discapacidad más aún porque no ha sido tenido en cuenta muchas cosas”.

¿Manejar este tipo de personas es muy complicado?

“No. Si uno lo hace verdaderamente con amor no, o sea, la parte profesional para mí es muy importante, pero es más importante la parte del cariño que uno le da a esas personas, el amor, la gratitud y la entrega que uno como entrenador tiene que dar para ellos,  para mí no ha sido complicado, porque yo lo hago con muchas ganas y con mucho amor y entrego todo para ellos”.

El ser humano tiene vivencias, recuerdos, anécdotas. ¿Cuál es la qué no se le borra a usted de la cabeza?

“¡Muchas!. Por ejemplo, en estos momentos una de ellas, por decirlo en la parte emocional con el joven Guillermo León Gil Ángel, es una persona sola en la vida: no tiene papá, no tiene mamá, murieron, el papá hace aproximadamente 8 años, la mamá hace 3 años (por cosas de la vida) entonces es una persona que personalmente ha sido uno de los que más motivos me ha dado para continuar, porque es una lucha y una continuación  que uno debe tener y más con ellos y más lo que él vive. Entonces él es uno de los que me ha dado esas enseñanzas que quedan ahí, o sea, que no se le olvidan nunca a uno porque él ha pasado por muchas dificultades: en la parte laboral, en la parte sentimental, en la parte familiar, son aspectos pues que lo llenan a uno de muchas cosas y que él aun así estando sólo en ésta vida y sin el apoyo de nadie, sigue adelante, continúa adelante, entonces él ha sido uno de los personajes aquí del grupo y ha sido muy constante, no tiene pasajes, no tiene con qué y ahí va dándole con ésta lucha”.

¿Por qué lloró la última vez?

“Por las situaciones y todo lo que ellos presentan y porque me brindan mucho amor, mucho afecto. Por ejemplo, coger un reconocimiento, una medalla, es un gran satisfacción para ellos, entonces eso lo llena a uno de mil emociones y le conmueve mucho el corazón a uno, entonces son cosas que son difíciles de uno decir no, no voy a hacer ésto, o no voy a llorar, es casi que imposible no hacerlo”.

¿Usted es “la mamá” de ellos?

“Ah! sí, cómo me dicen ellos: "la mamá de los pollitos".

¿Qué le dicen los padres fisiológicos de ellos?

“Ellos viven agradecidos conmigo, me dicen que muchas gracias por todo el apoyo, que por todo el afecto, porque ellos han tenido entrenadores digamos, los que vienen de otros municipios, los que vienen y son de selección Antioquia, pero que nunca han visto la entrega que como que uno les da a ellos, la dedicación, que si por ellos fuera vivirían hasta con uno, porque por ejemplo yo voy y tengo un entrenamiento, voy y los desplazo a cada uno y los dejo cerca de su casa, un fin de semana ellos me llaman todo el día a mi casa y de pronto cada 15 días comparto yo con ellos en mi casa un arroz con leche y mejor dicho: Para sacarlos de mi casa tengo que decirles, vamos pues, vamos, vamos, empujarlos, si no por ellos, dormirían ahí en mi casa, por ellos, vivirían constantemente al lado mío”.

Si usted tuviera la potestad, tuviera la oportunidad  que usted fuera autónoma en recursos, en todo lo que necesitan estos chicos, ¿usted qué haría?

“¡Ay Dios mío! ¿Qué haría? Mejor dicho. Lo primero, darles una vivienda digna, donde ellos puedan expresar y explorar y sacar a flote todo lo que ellos tienen adentro, porque aquí hay muchos pelaos que tienen sus familias y son padres sustitutos, otros no los tienen y otros tienen sus padres, pero por ejemplo yo vivo cada uno, yo antes de iniciar un proceso con ellos yo empiezo  a conocer es desde la parte familiar cómo están, entonces yo me voy a la casa de cada uno de ellos y empiezo a mirar cuál es la situación en que están, cómo es la vivencia familiar, cómo es el hogar de ellos y la mayoría por ejemplo, yo tengo a Damaris Gil que fue campeona el año pasado y este año quedó tercera y es una niña que vive en una casita de madera, esos aguaceros, muchas veces el techo se lo lleva, entonces son pues cosas y por mí, teniendo mi potestad, teniendo dinero, lo primero que haría sería darles vivienda y toda la comida que quieran comer, porque aquí han gozado al máximo con la comida porque ellos dicen: "Nosotros nos  tenemos que alimentar acá (en Urrao en los Juegos Departamentales)  y comer lo que no comemos en Itagüí"... lo que no tienen en Itagüí porque muchos me entrenan sin desayunar, sin almorzar y se van a las casas y no tienen ni con qué comer. Entonces sería darles vivienda, darles vestido, darles alimentación, que tengan una vida digna y una calidad de vida como ellos se lo merecen”.

¿Usted alguna vez ha sentido las ganas, el deseo de tirar la toalla e irse?

“Nunca. Por la parte laboral sí, pero no por ellos. Por la parte laboral sí me han dado ganas de tirarla por lo mismo, por la discriminación que hay con ellos”.

¿Usted qué piensa de la Secretaría de Deportes?

“Me parece que es una entidad de la cual nos dan oportunidades deportivas,  pero todavía falta mucho,  lo voy a hablar con los muchachos. Yo llevo cuatro años trabajando con discapacidad, nos dieron la oportunidad de laborar y darles la oportunidad a ellos, digo que me dieron la oportunidad porque yo estoy metida en este cuento de un todo y por todo. Entonces, se abrió el programa que se llama: Actividad Física Adaptada , pero aún faltan muchas cosas, que es darle la oportunidad a discapacidad  o al deporte adaptado, no es solamente abrir el programa y ya, son muchas cosas, está lo de inclusión que es lo total, darles un uniforme que se les da cada año, pero ellos durante el año participan en otros eventos, unos tenis no cuestan nada (por ejemplo, ellos aquí vienen a diestra y siniestra con tenis rotos) muchos vinieron con tenis prestados, yo traje tenis para prestarles, la alimentación...yo hice la propuesta de un comedor para discapacidad, por lo mismo, por las dificultades, yo esperaba de pronto que el año pasado los muchachos tuvieran más capacidades y más oportunidades. Entonces no es solamente de montar un proyecto deportivo, deporte adaptado, sino mirar en ese proyecto qué falencias hay, qué necesidades hay para ellos, sentarse, como yo lo hago con cada uno, escucharlos, ir a mirar qué dificultades tienen los muchachos y sobre esas dificultades empezar a trabajar. Yo sé que el inicio de cualquier proyecto a construir una casa es complicado y más cuando uno no tiene recursos porque para conseguir un adobe se necesita dinero, para conseguir una teja se necesita plata, igualmente es lo mismo para ellos, pero son cuatro años que se va construyendo poco a poco, pero en esos cuatro años nos quedamos solamente en el proyecto del nombre: Deporte Adaptado, Actividad Física Adaptada, porque en este momento nosotros  no tenemos con qué entrenar, no tenemos un escenario deportivo digno; ellos tienen dos uniformes de dos departamentales que han ido, pero durante el año no hemos visto un uniforme para ellos, no hemos visto un calzado, la alimentación solamente es cada año, cuando me parece a mí: que bajo los recursos que ellos viven debería ser si quiera cada mes, por decirlo así y eso que es poquito, una alimentación para ellos, un refrigerio, o todos los días un refrigerio, eso no cuesta nada; igual, yo lo hago con ellos y ellos pueden dar  fe de eso, que dentro de mis necesidades(porque uno también tiene necesidades) yo de mi sueldo dispongo algo para ellos, sea para los pasajes, sea para la alimentación, o sea  para cualquier necesidad de ellos, son dos mil, tres mil, cinco mil pesos, eso no es plata, pero si hace uno la cuenta de cada uno ahí se va yendo, ¿si me entiende? pero para mí eso no es plata porque son seres humanos que en verdad uno lo hace con tanto amor que hoy o mañana con un gracias es una satisfacción muy grande para uno”.

A parte de los Juegos Departamentales, ¿estos chicos qué otras competencias tienen en el año?

“Los juegos de La Discapacidad, pero son muy recreativos, que ellos no participan porque tienen ya un proceso, altos logros, que no me parece justo que ellos compitan con unos niños que apenas  están iniciando la cual uno va identifica talentos y ahí viene y saca y entonces durante el año es ésta competencia, porque lo otro es por ejemplo: yo he pedido transporte, un refrigerio, muchas veces dicen que no hay recursos, uno entiende eso, pero yo creo que si venimos a una competencia tan importante en la cual nos exigen resultados por decirlo así, ellos necesitan fogueo, ellos necesitan otras salidas como los otros deportistas, porque estamos hablando de trabajo en iguales de condiciones, porque estamos hablando de una exigencia, digámoslo de cierta  manera para ellos como los otros muchachos, entonces en esa partecita creo que hace falta muchas cositas”. 

¿Cómo se ve Julieth en diez años?

“¿Juleth en diez años? Me veo todavía con los muchachos, trabajando duro, con un futuro para ellos mucho mejor y con más oportunidades, sea por el municipio o no, aspiro y espero tener un poquitico así más de platica para poderle colaborar más a  ellos”.

Julieth, ¿Usted qué le va a pedir al nuevo alcalde?

“Espero inicialmente, un saludo muy especial para éstos muchachos, porque para ellos un saludo y un abrazo es lo máximo, ellos no miran tanto la parte económica y el apoyo, sino que no los ignoren, que son personas también. Eso es lo primero que le pediría. Lo segundo: Ahí sí entra la parte económica de ellos, que la política no se quede solamente en promesas, sino que se hagan realidad las cosas, que no sea solamente una promesa inicial, para poderse subir alguien a ser alcalde, o el candidato electo, sino que independiente a cualquier votación me gustaría a mí que miraran a éstas personas de otra manera, que las miraran igual a cualquiera de nosotros, que también tienen capacidades, son personas hasta más inteligentes que nosotros y son personas que nos enseñan a vivir- como lo dije anteriormente- nos enseñan a vivir cada día mejor, nos enseñan que la vida no es solamente de llorar, de quejarse, que me corté y se me acabó la vida ahí, ¡no!, la vida es de continuar como la continúan ellos  independiente de las dificultades que tengan : intelectuales, físicas, visuales, auditivas, para ellos la vida continúa, ahí no se estancó la vida de ellos. Al alcalde que sí, que independiente a la política, no se olvide de ellos, que ellos también existen”.

Gracias por permitirme mostrarles a los lectores del Escenario de los Clásicos el corazón tan inmenso que tiene usted.

“No, muchas gracias a usted don Alfonso por darme la oportunidad de mostrar la personalidad de éstas personitas y quiénes son ellos, qué hacen en el municipio de Itagüí y qué hacen por el municipio de Itagüí. Inicialmente darle un agradecimiento, invitar a aquellas otras personas que igualmente tienen dificultades, que tienen una discapacidad o una adversidad, que aprovechen éstos proyectos que los estamos iniciando, pero que son para ellos, que no los dejen morir. Que vengan al Cubo Ditaires, busquen a la profesora Julieth que aquí tengo los brazos abiertos para que inicien el programa de Actividad Física Adaptada. Muchas gracias don Alfonso”.

Dios la bendiga.

“A usted también. Dios le pague”.