Héctor Lavoe, 32 años de ausencia infinita


Son 32 años de la partida del icónico cantante boricua de salsa, cada año que pasa se afianza más su recuerdo y su legado musical.

El martes 29 de junio de 1993, a las 12:10 p.m., un vocero del Hospital St. Claire, en Manhattan, confirmó la muerte de Héctor Juan Pérez Martínez, a la edad de 46 años, víctima de un paro cardiaco.

Así concluyó la vida del cantante más excitante y original de la salsa: Héctor Lavoe. La comunidad hispana de la Gran Manzana y de otros estados se lanzó a la calle a llorar a su ídolo. Una multitud se congregó en las inmediaciones de la Funeraria Frank E. Campbell, localizada en la Calle 81 con Madison Avenue.

Vestidos algunos de un negro más oscuro que el luto, miles de panameños, colombianos, dominicanos, boricuas, venezolanos y mexicanos desfilaron ante su féretro para orar por su eterno descanso.

La noche del martes 29 de junio decenas de efectivos de la Policía de Nueva York intentaron controlar la muchedumbre que se apostó frente a la funeraria donde estuvieron expuestos los restos de otros grandes de la música afroantillana, como Machito y Tito Rodríguez.

La noche que Héctor Lavoe me pidió un vaso con agua en Itagüí

Afuera, por bocinas y altoparlantes, se escuchaban éxitos como “Abuelita”, “Piraña”, “El Todopoderoso”, “Mi gente” y otros que la concurrencia tarareó tristemente. En la lujosa funeraria, el pueblo desfilaba frente al féretro del cantante, en cuyo rostro –a pesar de sus imborrables huellas de dolor y sufrimiento-, divisamos el dejo de una sonrisa.

Él me lo dijo. Él me dijo: “tocayo, yo he sufrido mucho. La vida me ha maltratado, pero el día que yo muera, cuando usted me vea en la funeraria, verá en mi rostro una sonrisa porque, por fin, descansaré en paz”. Y en la funeraria no me atrevía a mirarlo y cuando lo vi, se me erizaron los pelos porque lo vi sonriente”, narró Héctor Maisonave empresario musical.

A Héctor Lavoe lo vistieron de blanco, con una rosa roja y un rosario entre sus manos. Su semblante estaba inflamado y llevaba sus espejuelos. Era una escena escalofriante. La viuda, sentada junto a su hija Leslie, Johnny Pacheco y su esposa “Cuqui”, se resistía a mirar su cuerpo inerte. Sus compañeros también.

Hubo desmayos. Puchi lloraba amarga e inconsolablemente. La viuda no concedió entrevistas a la Prensa ni permitió la presencia de fotógrafos y camarógrafos dentro de la funeraria.

Ningún funcionario del Gobierno de Puerto Rico, cuyo gobernador entonces era el novoprogresista Pedro Rosselló González, manifestó sus condolencias a la familia del sonero difunto. Las coronas y arreglos florales brillaron por su ausencia en la Funeraria Frank E. Campbell.

Nadie del gobierno de Puerto Rico llamó ni ha envió una representación, lamentó Cuqui Pacheco. Los restos de Héctor estuvieron expuestos hasta el viernes 2 de julio, cuando fueron trasladados a la Iglesia Santa Cecilia en Manhattan para, después de una misa por su eterno descanso, recibir cristiana sepultura en el Cementerio Saint Raymond de su querido Bronx.

“Comprendemos que el pueblo de Puerto Rico desea que sepultemos a Héctor en Ponce, pero su voluntad fue otra. En noviembre pasado yo lo visité y me dijo que en cualquier momento esperaba fallecer y que quería que lo enterraran con mi hermano Héctor Jr.” dijo Leslie Pérez al ser abordada en la funeraria por el autor.

Muchos artistas no tuvieron el valor de acompañar a Héctor en su lecho de enfermo, pero sí asistieron a la funeraria. Algunos, que nunca fueron sus amigos, al final alegaron que sí lo eran. Él sabe quiénes, a la hora de su partida, hablaron con sinceridad. Sólo Dios y El Cantante lo saben.

Reacciona la clase artística

“Estoy muy triste porque fue un gran amigo que siempre hizo todo lo que pudo hacer, las cosas bien para mí y la compañía. Fue un gran artista, como Héctor Lavoe no hay otro”. (Jerry Masucci)

“Ha sido una pérdida grande. Héctor es uno de los valores de la música tropical y de la salsa y de todos sus compañeros, el que no haya soltado una lágrima es porque no fue su compañero. En los últimos cuatro años estuvo enfermito, pero no ha muerto porque siempre estará en nuestros corazones. (Adalberto Santiago)

“Era un genio. No ensayaba, entraba al estudio y espontáneamente hacía su trabajo. Todo eso salía del corazón e iba directo a sus éxitos”. (Irv Greenbaum)

“Fue un hermano que lo dio todo por el público. Las palabras no sirven para decir Héctor Lavoe, su canto y música. (Fausto Rey)

“La gente lo quiere, pero nadie lo conocía. Yo lo conocí bien, bien, bien. Fue una persona introvertida e insegura. La gente que lo quería lo quería demasiado y el que no lo quería no lo quería”. (Gilberto Colón)

“Fue una gran estrella. Una persona con estilo propio y una manera de cantar definida que no recordaba a nadie ni imitaba a nadie. Era él”. (Víctor Gallo)

“Acabamos de recibir un golpe fuerte en el género de la salsa. Una de las raíces y uno de los soneros más importantes de nuestra música se ha ido”. (José Alberto ‘El Canario’)

“Siempre me apoyó. Me decía que este negocio es un ‘tumba cabeza’, pero que siempre echara pa’ lante. Lamento mucho su fallecimiento”. (Ray de la Paz)

“Es una tarde triste para todos los puertorriqueños y salseros en el mundo entero porque hemos perdido al Cantante de los Cantantes… Lo conocí en 1967 y estuve con él hasta 1978”. (José Mangual Jr.)

“Héctor se acaba de burlar de la muerte, como Tito Rodríguez, porque vive en la mente y en el corazón de todos nosotros”. (Héctor Maisonave)

“Ha sido la separación de una persona que, como ser humano, llegó a nuestro corazón. Nuestro destino es Dios y Héctor está con Dios y Dios está con nosotros”. (Junior González)

“Fui el primer representante de Héctor. Un día me paró en el Bronx Casino en la 149, y me dijo que estaba cantando con Willie Colón y lo fui a ver, me gustó y los firmé. Pegaron el “Cheche cole” y el resto fue historia”. (Richie Bonilla)

“Todas las muchachas que venían donde mí, me hablaban para que yo les presentara a Héctor Lavoe. Yo creía que venían a verme a mí y era por él”. (Mr. Salsa Izzy Sanabria)

“Estuve seis años con Héctor. Me siento bien triste pero el hombre vive en mi corazón. Yo lo estuve viendo en el hospital y siempre quiso venir a tocar”. (Eddie Montalvo)

“Siento un vacío bien grande en el corazón. Estuvimos juntos con Willie desde 1968 hasta 1974 y luego trabajamos otra vez. Yo hablé con él varias veces por teléfono, pero nunca tuve el valor de ir a verlo al hospital. Quise recordarlo alegre y con su vacilón”. (Milton Cardona)

“Lo conocí desde Ponce, estudiamos juntos, toqué con su orquesta, fui su arreglista y director musical. Ciertamente ha sido muy triste para mí y muy lamentable. Él tenía unas cualidades dignas de admirar. Era un hombre noble y humilde y me ha dolido bastante. (José Febles)

Por compromisos ineludibles, los grandes ausentes del funeral fueron Richie Ray & Bobby Cruz, Rubén Blades y Willie Colón, quien se encontraba en medio de una gira por España, cuando se supo la triste noticia.

(Tomado del libro “Cada Cabeza es un Mundo: La Historia de Héctor Lavoe” publicado por el autor en 2005.)

El día que murió Héctor Lavoe

Publicado el 29 junio, 2023 por Prensa sin censura-Periodismo Independiente al margen del capital

El día que murió Héctor Lavoe

Todo tiene su final

Nada dura para siempre

Tenemos que recordar

Que no existe eternidad…

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

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