"Crónicas vestidas de negro": el silbato que también se narra


El periodista deportivo Roosevelt Castro Bohórquez reivindica, en su libro “Crónicas vestidas de negro”, la figura del árbitro, narrando con pasión, memoria y juego limpio la historia del juzgamiento en el fútbol antioqueño y colombiano.

En la cancha del periodismo deportivo, donde los goles suelen ser los titulares y los héroes del balón acaparan los reflectores, aparece una obra que rompe el fuera de lugar de lo común: “Crónicas vestidas de negro” del periodista Roosevelt Castro Bohórquez. Un libro que no solo pita la falta, sino que reivindica al árbitro —ese ser solitario, generalmente odiado, rara vez comprendido— y lo convierte en protagonista del relato deportivo.

Desde la primera página, la voz de Roosevelt se hace sentir. No es una voz altisonante ni imparcial: es la voz del que ha estado en la línea de fuego, en la tribuna y en la raya de cal, sintiendo en carne propia los improperios, pero también la dignidad de impartir justicia. Como árbitro, periodista y creador de la tarjeta verde, su pluma tiene autoridad para contar lo que otros apenas vislumbran desde el palco.

La génesis de un libro que pita al olvido

“La idea de escribir “Crónicas vestidas de negro” surgió como un acto de reparación simbólica”, cuenta Roosevelt Castro Bohórquez. “Durante muchos años fui testigo del maltrato, del desconocimiento del reglamento de muchos públicos del fútbol y del desprecio hacia la figura arbitral. Sentí que como periodista tenía el deber de contar la otra historia del fútbol, esa que no está en las portadas ni en los titulares, pero que sostiene la estructura ética del juego”, señala el periodista asociado a la ACORD, al CIPA, a la Mesa de Medios y miembro de la AIPS y Ascenfutbol.

Desde las páginas iniciales, Castro Bohórquez recorre la historia del arbitraje antioqueño y colombiano, con perfiles profundos y emotivos como el de María Edilma García, pionera del arbitraje femenino; Óscar Alexis Gutiérrez, maestro de generaciones; y Walter Cardona Giraldo, un asistente arbitral cuya historia de superación personal conmueve más que cualquier gol de final.

“Este libro también es un homenaje a la valentía”, afirma Castro. “A todos los que se atrevieron a pitar justicia en tiempos de violencia, de corrupción, de amenazas. A los que, como Álvaro Ortega, dieron hasta la vida por mantener la dignidad del pito”.

Un homenaje sin amarilla

El libro se estructura en tres capítulos, como un partido bien jugado. En el primero, “Crónicas vestidas de negro”, la historia del arbitraje antioqueño se convierte en un mural de voces, rostros y silbatos que han marcado la historia del fútbol colombiano. Aparecen personajes como María Edilma García, pionera entre los jueces mujeres, Wilmar Roldán, el “récordman” del pito en Libertadores, y Óscar Alexis Gutiérrez, quien dejó un legado silencioso pero imborrable.

Lejos del lugar común, cada perfil —escrito con detalle y emoción— pone en evidencia lo que Roosevelt logra como cronista: humanizar a los de negro. En sus relatos, los árbitros no son robots con pito, sino hombres y mujeres que sienten, luchan, se equivocan y, aun así, regresan al terreno con dignidad.

“Este libro me hizo llorar. Ver mi historia narrada con tanto respeto y verdad, sin sensacionalismo, me reconcilió con el periodismo. Roosevelt me enseñó que también se puede hacer justicia con la pluma”, manifiesta Walter Cardona Giraldo, árbitro asistente del Fútbol Profesional Colombiano y gerente de “La Casa del Referee”.

“‘Crónicas vestidas de negro’ es una obra obligada para quien quiera entender el arbitraje desde el alma. Roosevelt logra lo que muy pocos: ponerle emoción al reglamento y sensibilidad al silbato. Nos reivindica. Nos hace visibles”, expresa Òscar Alexis Gutiérrez, ex árbitro profesional y uno de los formadores más importantes del arbitraje paisa.

El color que faltaba en el semáforo

El segundo capítulo, “La otra tarjeta”, es quizá el de mayor carga simbólica. Aquí se narra la génesis y el desarrollo de la tarjeta verde, una propuesta que Roosevelt ha llevado como bandera para premiar el juego limpio, el respeto y la ética dentro y fuera del campo. En tiempos donde el VAR revisa hasta las pestañas, él propone revisar el corazón del fútbol.

No es gratuito que su estrategia haya recibido apoyo de personalidades como Francisco Maturana y hasta del propio Vaticano en la gobernanza de Francisco I. Porque más allá del gesto, la tarjeta verde representa una visión de mundo: que el fútbol puede ser más justo, más humano y menos tóxico.

Es una compilación de varios relatos de colegas periodistas que han creído en esta estrategia para premiar el Fair Play. Naty Gómez Zapata, Edwin Ortega Ospina, Mauricio López Rueda, Pablo Arbeláez Restrepo, entre otros, son algunos de los autores de diferentes crónicas realizadas con esta estrategia pedagógica y simbólica que Roosevelt ha promovido durante más de tres décadas y media para incentivar el juego limpio. No es una simple cartulina: es una propuesta ética.

“Cuando Roosevelt me habló de la tarjeta verde, entendí que no era una locura, sino un grito de esperanza. Él vio lo que muchos no quisieron ver: que el fútbol también podía educar desde lo positivo. Por eso lo apoyé. Este libro es la continuación de esa visión: que el fútbol también puede ser cultura, literatura y transformación social”, indicó en su momento Francisco Maturana García, gran referente del fútbol colombiano y prologuista moral del Fair Play nacional.

La biografía de un “loco” necesario

Finalmente, el tercer capítulo, “Roosevelt, un loco de atar”, es una autobiografía íntima y valiente. El autor se desnuda en sus pasiones: el periodismo, el juego limpio y el silbato. A través de sus líneas, se entiende que “Crónicas vestidas de negro” no es un proyecto editorial más, sino la síntesis de una vida dedicada a contar historias desde el ángulo menos visible.

Con frases certeras, Roosevelt logra lo que pocos periodistas: construir puentes entre el dato frío y la emoción genuina. Su libro no es sólo una crónica del arbitraje, sino una metáfora del periodismo comprometido, ético y valiente. Ese que no se deja seducir por los reflectores, sino que se la juega por las voces que nadie escucha.

Epílogo: El árbitro también tiene historia

“Crónicas vestidas de negro” es una obra imprescindible para quienes quieran entender el fútbol desde otra óptica. Con prosa ágil y profundidad ética, Roosevelt Castro Bohórquez convierte al árbitro en un símbolo de resistencia y justicia. Nos recuerda que en el juego de la vida —como en el de la pelota— no basta con correr detrás del gol: a veces hay que tener el coraje de pitar lo que nadie quiere ver.

En un país que ha confundido el insulto con la pasión y la violencia con el fervor, este libro es un llamado a revisar las reglas del relato. Roosevelt Castro Bohórquez narra desde adentro, con conocimiento y con empatía, demostrando que el periodismo deportivo no solo puede informar, sino también educar y sanar.

“Yo creo en el fútbol como una herramienta para construir ciudadanía”, concluye Castro Bohórquez. “Y creo que el periodismo, cuando es justo y responsable, puede sacarle una tarjeta roja a la ignorancia y una tarjeta verde al respeto”.

Y eso, en tiempos de tanto ruido, es ya una tarjeta verde para la memoria.

Ver libro: https://www.calameo.com/read/0076742702a300df15ede

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