La noche que Willie Colón y los integrantes de su orquesta fueron detenidos en la estación de Belén

El 7 de septiembre de 1985, en la ciudad de Medellín, Colombia, se vivió uno de los episodios más tensos en la historia de la salsa.

El protagonista: Willie Colón, “El Malo del Bronx”, quien había viajado junto a su orquesta para presentarse en un gran evento en el entonces Coliseo Iván de Bedout.

Sin embargo, la historia dio un giro inesperado…

El empresario encargado del concierto no les pagó el dinero acordado, lo que llevó a Willie y a su banda a negarse a subir al escenario.

La noticia corrió entre el público, y los asistentes, frustrados por la cancelación, comenzaron a destruir el escenario y generar disturbios.

Las sillas del viejo coliseo Iván de Bedout, volaban de tribuna en tribuna, hubo heridos porque los pocos policías que había en el escenario salieron “despavoridos” del lugar.

Las partituras y los instrumentos, varios de ellos fueron saqueados, muchos de los asistentes se subieron a la tribuna y destruyeron prácticamente todo, el locutor y maestro de ceremonias, huyó porque se le había acabado el repertorio de improvisación para entretener a los presentes.    

El caos fue tal, que Willie Colón y los 13 miembros de su orquesta fueron detenidos por las autoridades locales, en la estación de barrio Belén de Medellín donde pasaron la noche.

Aunque luego, al otro día fueron liberados, este hecho quedó grabado como uno de los momentos más polémicos de la salsa en los años 80. Lo que debía ser una noche de música, sabor y descarga, terminó en confusión, enojo y arrestos.

Pero como buen salsero, Willie Colón siguió adelante, y esta historia se sumó a la leyenda de un artista que no solo hizo música… sino que vivió la salsa con el alma, en las buenas y en las malas.